Un mundo mejor es posible
Silvia, coordinadora del departamento de comunicación, nos cuenta como es para ella colaborar desde España como voluntaria para que los proyectos sean posibles.
Ella empezó desde el inicio ayudando en aspectos básicos como dando difusión y colaborando en los eventos y se ha convertido en un pilar fundamental para Tsehay. Aunque aún no ha podido viajar a Etiopía y conocer los proyectos en persona, lleva dos años dando lo mejor de ella misma para que todo salga adelante. Todas esperamos que pueda viajar con nosotras pronto a Etiopía y ver directamente el resultado de todo su trabajo voluntario en España. Silvia es una gran persona, de esas con las que puedes contar en todo momento y en todas las situaciones por complicadas que resulten y que te apoyan de manera incondicional. Muchas gracias Silvia por ser parte de la familia Tsehay, seguiremos creciendo juntas.
«Siempre quise aportar mi granito de arena a la consecución de un mundo mejor, así que cuando me enteré del proyecto de Tsehay no dudé en embarcarme en él. Esto no solo me ha permitido ofrecer esa ayuda que deseaba, sino muchas otras cosas más.
Gracias a Tsehay he podido conocer mejor la realidad del continente africano, tanto los aspectos más conmovedores como todo lo positivo que puede ofrecernos, empezando por su gratitud. Además, debido al trabajo como voluntaria en España, me he dado cuenta de que hay muchas más personas de las que pensaba con ganas de cambiar el mundo. Este hecho abre un rayito a la esperanza en mi y hace que poco a poco vaya olvidando la visión tan pesimista que tenía de nuestra sociedad.
Todo empezó difundiendo los proyectos de Tsehay entre mi círculo más cercano. Después vinieron los mercadillos solidarios, entre los que me quedo con el que realizamos en La Algaba, en el que tanta gente se volcó con nuestra causa. Llegado el verano, se empezaron a ver los frutos del trabajo con las reformas de dos colegios en Etiopía, que impulsaron otros proyectos que poco a poco se han ido haciendo realidad. Y con Septiembre vinieron más eventos solidarios, como la cena de Navidad, una experiencia que os recomiendo a todos los que estéis leyendo esto.
En definitiva, Tsehay me ha aportado experiencias nuevas e irrepetibles y solo me queda darle las gracias por todo ello. ¡Un mundo mejor es posible!»